Presentación (Núm. 196, abril-junio, 2014)

En esta edición 196 de abril a junio del 2014 presentamos una variedad de artículos educativos: comenzamos con una reflexión de docentes en formación de nuestra universidad sobre el análisis de los programas de preescolar, luego se presenta el peculiar texto “Summerhill, la escuela de la libertad de A.S. Neill” de Jesús Caballero y Díaz. 

Continuamos con otra reflexión sobre la presentación del libro Mentes peligrosas: sujetos, miradas y contenidos de educación en películas del siglo XXI realizada por Oswaldo Escobar Uribe y los comentarios de Irama Núñez Tancredi sobre el libro La construcción del campo de la educación ambiental.

Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán, más adelante,  habla de la infelicidad de los padres en la cinta Beautiful boy y Alfredo Villegas Ortega describe la forma en que está educando televisa.


Completamos esta edición con el relato de Verónica Arista Trejo.

Análisis de los programas de preescolar. Una reflexión de docentes en formación de la Universidad Pedagógica Nacional. Unidad 095 D.F. Azcapotzalco

Coordinación: Adriana Ramírez 

Colaboración: María Soledad; Olga Tejeda; Michell Villegas; Belem Palomino; Rosa Lilia Contreras; Mariana Sotelo; Elba Guerrero; Janette Márquez; Leticia Razo; Eva Pérez; Claudia Martínez; Diana Carranza; Fabiola Cortés;  Adriana Jiménez; Miriam Muñoz; Carmen Retama; Edith Osorio; Verónica Ayón; Brenda Pérez

Revisión editorial: Lic.  Charlene Domínguez

Resumen

La educación inicial y preescolar compone el nivel educativo en el cual se promueve la formación integral de las niñas y los niños de 45 días de nacidos a 6 años de edad.  Dado que determina gran parte de su crecimiento posterior, es una etapa decisiva para su desarrollo, por lo que es de vital importancia que las y los docentes de este nivel formativo, como los  agentes educativos, conozcan los procesos de desarrollo de los niños y las niñas, así como las propuestas curriculares y pedagógicas definidas en los programas y planes de estudio diseñados para tal fin.
La presente investigación  describe el proceso de reflexión teórica y metodológica en la materia  “Análisis de los programas de preescolar”[1]. Las acotaciones que realiza el grupo de docentes en formación de la Licenciatura en Educación Preescolar 2008, de la Universidad Pedagógica Nacional, Unidad 095, propicia el análisis crítico-reflexivo de los programas que se han generado para las diversas modalidades de atención a las niñas y los niños de entre 0 y 6 años.

Palabras clave

Educación inicial, educación preescolar, programa de educación preescolar, análisis curricular, diseño de programas.

Introducción

A nuestra consideración, el Programa  representa el apoyo que  orienta y guía la labor docente de las educadoras, y constituye además el “instrumento de trabajo que le sirve para planear y orientar dicha tarea  permitiéndoles diferentes alternativas de participación”.


Luego de la investigación realizada en la materia “Análisis de los programas de preescolar” podemos observar que efectivamente, a lo largo de sesenta años, el nivel preescolar ha contado con diversos programas que objetan los enfoques establecidos en el Artículo 3° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, responden al carácter social, nacional, democrático, y promueven el desarrollo integral del individuo.
Cada propuesta pedagógica se ha enfocado en su momento a cubrir las necesidades de formación integral del niño y de la niña, procurado mejorar cada una de ellas la propuesta anterior. Este análisis nos permite  conocer  diversos aspectos de cada uno de los programas para poder brindar una educación de calidad en nuestra labor diaria con las niñas y los niños.
Reconocemos que las propuestas pedagógicas han evolucionado de tal manera, que los marcos teóricos y los principios básicos responden al momento histórico y pedagógico correspondiente. El motivo de dichas transformaciones fue ir enriqueciendo la propuesta con base en nuevas aportaciones que toman en cuenta el conocimiento del niño y su proceso de aprendizaje,  así como estar acorde al contexto vigente.
Resultó de gran interés conocer y contrastar la evolución de estos programas y reflexionar en el diseño, propósitos, fundamentos,  metodología, contenidos  y evaluación de las diversas propuestas  como un antecedente claro que permita explicar en qué se basan esas innovaciones y sus adecuaciones pertinentes a cada contexto social.
Para lograrlo, realizamos un proceso metodológico de búsqueda  y análisis de información de los diversos programas de educación preescolar. Asimismo, fue de gran interés analizar los programas que tuvieron más impacto, como los diseñados por Educación Inicial y Educación Especial de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe).
Durante el proceso consideramos necesario especificar qué aspectos son los más importantes en el análisis y, tomando en cuenta la propuesta del programa de la materia, elaboramos un matriz comparativo de los programas a revisar. En la realización detectamos la necesidad de apoyarnos con información de expertos en el tema, por lo cual decidimos realizar algunas entrevistas que nos permitieron ampliar nuestra visión de los programas, su operación real, los enfoques abordados en atención a las necesidades de las niñas y los niños en educación inicial y preescolar y, sobre todo, a reconstruir nuestra mirada como agentes educativos.

Antecedentes

Los programas de educación preescolar  en México a lo largo del siglo XX y parte del siglo XXI han presentado cambios generados a partir  de diversos paradigmas educativos, así como de tendencias mundiales y nacionales en política educativa. Una problemática detectada, es que los cambios todavía no han sido asimilados por los docentes. 
La legislación en educación enmarcada en el Artículo 3° de la Constitución Política Mexicana, muestra precisamente el ciudadano ideal que debe formar la  escuela, y este concepto ha variado  según la concepción de los marcos pedagógicos internacionales y  de los gobiernos en turno; lo cual se ve reflejado en el diseño curricular de los programas, contenidos y la forma en cómo éstos son abordados. Las ideas formuladas en la educación han transitado a lo largo de la historia y los programas han evolucionado desde los primeros jardines de niños. Desde la búsqueda de adquisición de conductas esperadas por parte de los párvulos, hasta el abordaje de las competencias y la concepción de los aprendizajes esperados más recientes.
Los objetivos y la metodología  surgen de principios propuestos por los paradigmas educativos, como lo especifica  el programa en 1942, donde se aprecian  las ideas de Fröebel y Pestalozzi, que fueron la base de los primeros programas educativos.   El conductismo en los inicios de la incipiente educación preescolar; el desarrollo cognitivo en los 60´s, que sigue la línea de María Montessori; la tecnología educativa en el programa del 79; en el 81, donde se habla ya del desarrollo integral del niño que  trabaja por unidades temáticas, y donde además se busca que adquiera conocimientos que lo integren a la  educación primaria; El 92, que sitúa al niño en el centro del proceso educativo, programa donde  se  trabaja por proyectos,  y finalmente PEP 2004 y 2011 donde con enfoque constructivista, se busca que los niños adquieran competencias significativas  y que los programa se encuentren organizados en campos formativos. 
A pesar de los  cambios, lo que  ha permanecido en  todas las prácticas educativas dentro de  la educación  preescolar son las ideas  aportadas principalmente por  Fröebel  y Pestalozzi ,donde a partir de juegos educativos y recreativos y demás actividades lúdicas  como la jardinería, relato de cuentos y actividades motrices, se busca que el niño favorezca su desarrollo. Se hablaba de centros de interés, campos formativos, unidades de  aprendizaje, etcétera.  Son diferentes organizaciones cuyo fin común es llevar  al niño a apropiarse de su entorno, donde aprende a convivir, a mejorar su motricidad, a observar e interactuar con su medio ambiente y personas  que lo rodean.
 El por qué y para qué tiene que ver con los paradigmas, es lo que desde nuestro punto de vista ha cambiado y ha evolucionado para poder entender un poco más el proceso de enseñanza y aprendizaje. Nos ha dado nuevos elementos para poder retar al niño a que aprenda realmente a partir de la reflexión. Nos ha permitido comprenderlo más, no tratarlo como un adulto, pero tampoco menospreciar sus habilidades y capacidades que le van a permitir adquirir competencias para su vida: aprender a ser, aprender a hacer, aprender a aprender y aprender a convivir.
Dentro del marco de las transformaciones económicas, políticas y sociales que en México se han puesto en marcha, la educación se concibe como un pilar del desarrollo integral del país, por ello se considera necesario realizar transformaciones en el sistema educativo nacional para elevar la calidad de educación.


Los fines que fundamentan el programa son los principios que se desprenden del Artículo Tercero Constitucional, porque define los valores que deben aplicarse en el proceso de formación del individuo, así como los principios bajo los que se constituye nuestra sociedad, marcando un punto de encuentro entre desarrollo individual y social.

El docente, como parte importante del proceso educativo, debe poseer un  sustento teórico que le permita entender cómo se desarrolla el niño y cómo aprende. Por eso ha sido determinante en la fundamentación del programa considerar el desarrollo infantil, pretendiendo desarrollar en el pequeño su dimensión física, afectiva, intelectual y social a través de juegos y actividades que permitan incorporar en la práctica el desarrollo integral del niño.

Propósitos de la materia y metodología


La materia “Análisis de los programas de preescolar” del ámbito de gestión curricular de nuestro plan de estudios de licenciatura establece los siguientes propósitos:

·         Identificar los elementos y referentes en el diseño curricular y evaluación de los programas de educación preescolar

·         Reflexionar sobre su rol en la consolidación de la innovación pedagógica que requiere la infancia en el nuevo milenio

·         Contrastar las propuestas curriculares antecedentes de los programas de educación preescolar con la propuesta actual

Con estos propósitos, se propuso en primer lugar el diseño de un matriz[2] de doble entrada que integra el análisis de los programas de preescolar y educación inicial, así como educación especial y Conafe.  En diversas fuentes de información bibliográficas y electrónicas investigamos los programas existentes y su año de publicación, posteriormente, por equipos designamos los programas para analizar e investigar de forma más especializada.

Los programas que acordamos analizar fueron  las propuestas generadas en las siguientes fechas: 1942, 1960,  1979, 1981,  1992, 2004, 2011,  y los programas de Educación Especial, Conafe y elementos del diseño en Montessori.
Discutimos en clase cuáles eran los elementos para el análisis y realizamos propuestas por equipo hasta concretar los siguientes aspectos:

Programa de educación preescolar
Descripción del elemento
Contextualización
Hecho histórico  relevante. Ubicación del año, contexto en el que se genera y surgimiento del programa en 4 o 5 renglones
Enfoque metodológico
Diferenciación de los campos de planeación, evaluación y diseño curricular
Fundamentación
 Orientación del análisis epistemológico, sociológico, psicológico y pedagógico del modelo educativo y estrategia
Propósitos
Propósitos definidos por cada programa
Organización
Organización, planeación, aspectos considerados en el proceso de enseñanza, aprendizaje y  su aplicación o ejecución
Evaluación
Conceptualización de la evaluación, instrumentos y registros utilizados
Rol de los involucrados
Niños, docentes, padres de familia y comunidad

Las entrevistas

La labor de investigación se apoyó en técnicas de obtención de información como la entrevista, dado que consideramos indagar a fondo con ayuda de algunos expertos. La asesora de la materia proporcionó orientación  en aspectos técnicos y metodológicos de la misma, para ayudar a delimitar el análisis. Consideramos que este punto fue importante en el proceso, pues comenzamos con un orden más claro, ya que el grupo en conjunto tomó algunas decisiones que nos permitieron aclarar aspectos y restarle valor a algunas confusiones para elaborar las entrevistas.
Una vez diseñada la entrevista nos dimos a la tarea de buscar información para hacerla más enriquecedora, ya que pudimos elaborar preguntas muy concretas pero sobre todo que realmente aportara un valor agregado  a la práctica docente, lo cual era la idea principal ya que, de manera grupal, se enlistaron los aspectos que nos interesaba recuperar en la elaboración de este trabajo. Por ejemplo,  se propuso rescatar aspectos importantes de algún Programa de  Educación Preescolar en específico, mejorar nuestra práctica docente,  conocer a qué dificultades se enfrentaban las docentes con los programas anteriores y cómo lo resolvían, la trascendencia en el desarrollo del niño, entre otros.
Nos preparamos con ensayos de cómo hacer las entrevistas, pedimos equipo audiovisual y de cómputo como cañón, laptop y cámara de video para tener una evidencia de las mismas y acompañar el proceso.


Una vez realizadas las entrevistas, cada uno de los equipos completó aspectos de interés en la matriz correspondiente al análisis de los programas y comenzamos a escribir la reflexión de este documento.
Las entrevistas realizadas fueron de gran significado para nuestro aprendizaje pues cada experta[3]  compartió su conocimiento y experiencia. Asimismo, de manera espontánea y natural, cada una de nosotras percibimos que las profesoras entrevistadas muestran una profunda pasión por su labor docente, la cual ha sido desempeñada con amor y vocación, tanto, que nos transmitieron ese compromiso con los alumnos y con la sociedad, y cada una de nosotras reafirmamos el motivo por el cual actualmente cursamos la licenciatura en educación preescolar.
Por otro lado, las actividades realizadas en el salón de clases al interactuar con las  compañeras de otros equipos, la retroalimentación y análisis, no siempre con acuerdos pero siempre buscando un respeto de la información, nos permitió reconocer nuestras fortalezas y debilidades en el  trabajo colaborativo.
En relación a las entrevistas realizadas, fue de gran ayuda  saber y conocer cómo se organizan los diferentes programas como  Conafe y la Unidad de Servicios de Apoyo a la Educación Regular (Usaer) además de adquirir otro enfoque sobre las necesidades que pueden presentarse en niños y niñas de nivel preescolar, donde nuestra perspectiva de la educación especial dio un giro total, dado que en ocasiones nos sentimos limitadas como docentes por las circunstancias que se presentan en un ámbito regular.
Reconocemos que, en esta profesión, los agentes educativos deben estar capacitados en todos los ámbitos para poder enfrentar situaciones con niños no regulares, dándoles una educación de calidad favoreciendo su inclusión. No dejando de lado la última entrevista realizada, nos aportó de forma significativa un momento para conocer y valorar la gran trayectoria docente de nuestra invitada.

 

Las entrevistas fueron enriquecedoras para nuestro aprendizaje y reflexión. Nos dieron una visión  más cercana a la realidad que se vive en contextos donde nuestras invitadas se desenvuelven  y aplican  diferentes programas que les ha tocado efectuar. Muchas de sus experiencias nos llevaron a darnos cuenta de realidades no imaginadas por nosotras, como la capacidad que puede desarrollar una persona motivada  y comprometida, aún sin la formación educativa que se requiere para la enseñanza  con la ayuda de un maestro asesor, como es el caso de Conafe.
En el caso de la educación especial, nuevamente destaca el amor y el deseo de ayudar a los niños, y de buscar la motivación  de las maestras para que se entreguen a la tarea de construir espacios donde se rompan las barreras  que limitan su desarrollo.
La entrevista con la maestra Martha Acacia Fuentes Mendoza,  nos deja ver su larga trayectoria y su experiencia con diferentes programas de educación preescolar. Los principios son básicos en nuestra profesión: amor , entrega y deseo por  entender  y comprender  a los niños, y sin lugar a dudas, una lucha apasionada por guiar a futuras docentes a entregarse como ella y formar niños con alta autoestima, creadores de una  mejor sociedad.
La entrevista con la maestra Montes, en la coordinación pedagógica del centro de desarrollo infantil del Cinvestav que realizó uno de los equipos de forma externa, nos muestra otra cara de la implementación de los programas: capacitación y asesoría que muchas de las veces resulta ser insuficiente e insatisfactoria; la renuencia de algunas docentes a los cambios en las prácticas educativas; la creatividad y el compromiso de otras maestras; las necesidades de buscar asesorías que ayuden a apropiarse del programa(cuando se cuentan con los recursos), y los beneficios que se han obtenido al  implementar el PEP2011, entre otros puntos.

¿Qué aprendimos de esta experiencia?

Elaborar  este trabajo con esta metodología fue muy  gratificante. Se planeó, se estructuró, se aprendió a investigar e identificar  los tipos de entrevistas que hay, ya que cada una de ellas sensibilizó nuestros saberes, y en cada respuesta nos dejó una lección muy importante para nuestro trabajo. En una de las entrevistas la experta nos proporcionó información muy interesante pero la respuesta fue demasiado extensa y pensamos que probablemente tendríamos que analizar si la pregunta fue muy abierta y por esa razón la respuesta fue igual, sin embargo también la consideramos una experiencia,  ya que esto nos ayudará a pensar muy bien  el tipo de pregunta  y a tomar en cuenta estos aspectos técnicos y metodológicos en un futuro.  Cada entrevista nos enriqueció con sus propias experiencias y saberes.
El cuatrimestre  fue muy enriquecedor pues consideramos que nos dejó experiencias muy positivas, desde que se inició con el plan de trabajo sabíamos que sería retador, motivante, y que nos  aportaría mucho a nuestra práctica docente.
La forma de trabajo fue propuesta  por las propias alumnas y orientada por nuestra asesora,  lo que nos permitió elaborar el diseño de  Matriz, las entrevistas a los expertos, y finalizar con una reflexión del cuatrimestre por equipo para de ahí partir a la edición de un artículo grupal, con lo cual concluimos nuestro proyecto.

Conclusiones

Concluimos que, para realizar una reflexión no sólo basta con explicar las vicisitudes en la construcción del trabajo final de nuestra investigación y las técnicas aplicadas, creemos necesario comenzar por el principio: el propósito principal de la materia y enfatizar en la importancia de conocer los antecedentes  y el origen de nuestro PEP 2011.
Hoy tenemos en nuestras manos el Programa de Educación Preescolar 2011, resultado de las Políticas Educativas y su legislación previa:
·         Programa Nacional para la Modernización Educativa (Carlos Salinas, 1988-1994).
·         Programa de Desarrollo Educativo (Zedillo, 1994-2000) Intentaba ampliar la cobertura de los servicios educativos.
·         Programa Nacional de Educación (Fox, 2000-2006) Implantaba numerosas Políticas Educativas que se resumen en abordar: cobertura con equidad, calidad de los procesos educativos y niveles de aprendizaje e integración y funcionamiento del sistema educativo y abarcaban incluso los 3 niveles educativos básico, medio y superior.

·         Reforma Integral de Educación Básica, donde se consolida la trascendental transformación hacia una educación por competencias para la vida y se concreta la educación, la articulación de la primeria con la preescolar y la secundaria (Calderón, 2011)
Así como todas las aportaciones de los educadores que se dieron a la tarea de analizar e investigar su proceder educativo, que superan de algún modo el hecho  de saber que están cometiendo errores en su forma de transmitir el conocimiento; y por lo tanto están en la apertura de corregir y continuar mejorando por y para el beneficio de la educación mexicana. Es el resultados de los años de historia, de conocimientos y aportaciones acumulados en los diversos programas de preescolar que se han venido desarrollando en nuestro país y de los cuales se han retomado puntos claves para construir el nuevo andamio de conocimientos  que hoy tenemos en nuestras manos.
Como hemos descrito a lo largo de este documento, la  educación preescolar es una base importante, ya que es el primer acercamiento del niño a un ambiente donde deben favorecerse habilidades para interactuar y desarrollarse y, más aún,  porque este es el nivel educativo en el cual se inicia la formación escolarizada de los niños y niñas de los 3 a los 6 años de edad. Es esta una etapa decisiva de su desarrollo, es por ello que el papel que juegan las y los docentes debe ser como agentes educativos y no como meros instrumentadores de los programas diseñados para su operación.
A pesar de que la historia de la educación  ha pasado por diferentes ajustes,  se busca que los niños tengan un abanico de posibilidades para su desarrollo. Por ello, cada modificación se realiza para  llegar a un fin, que es el que transmite una educación de calidad y no de cantidad, que brinde un mejor mañana a aquellos que hoy comienzan su educación, que más tarde se convertirán en profesionistas y ciudadanos con las herramientas necesarias  para comenzar a proyectar una vida y un país diferente. Nosotros ahora poseemos una visión diferente de los planes y programas, esto nos ayuda a ver de una forma distinta el aprendizaje y la enseñanza.




[1] Materia del segundo cuatrimestre del plan de estudios impartida de noviembre 2013 a marzo de 2014. Asesora: Adriana Ramírez
[2] La matriz está publicada en el blog con el siguiente URL para su consulta: http://preescolaru095.blogspot.mx/

[3] Agradecemos a la Dra. Angélica Hernández, la Mtra. Edna Cuadra, Académicas de la Unidad 095 Azcapotzalco y a la Mtra. Martha Acacia Fuentes Mendoza, invitada externa con una gran trayectoria docente por compartirnos sus experiencias y conocimientos.

A propósito del libro "Mentes peligrosas: sujetos, miradas y contenidos de educación en películas del siglo XXI

Oswaldo Escobar Uribe
Me siento muy honrado nuevamente por la solicitud que me hacen los autores de presentar ante Ustedes esta obra intelectual que representa una quintaentrega y que —desde mi punto de vista— da muestra de las estrategias alternativas de formación que el Dr. Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán y Mtro. Armando Meixueiro Hernández llevan a cabo desde hace varios años, en su papel de formadores de docentes en educación ambiental.
Quiero comenzar resaltando este punto porque quizá ustedes se pregunten ¿qué tiene que ver el cine con la educación y, en específico, con la educación ambiental y para colmo con el acto investigativo? Estas preguntas tienen respuesta aquí, en este libro, que representa una de las muchas acciones que cuestionan, sistematizan, accionan y evalúan las prácticas cotidianas de personajes llevados a la pantalla, y que a modo de intérpretes, los autores traducen en breves textos analíticos educativos.
Este libro no es un hecho aislado, más bien es el resultado de un proyecto más amplio y profundo. En otros foros de discusión, tanto el Dr. Ramírez como el Mtro Meixuero han expresado su interés por no sólo mantener un estado de comprensión de su campo, sino también por intervenir en él y difundir lo que construyen. Hemos sido testigos, quienes nos hemos sumado a muchas de las actividades que promueven, que su inquietud es constante y que en todos imponen una actitud abierta, dialógica y crítica1, y hoy vemos materializada en este LIBRO de portada verde, conformado por 18 breves, algunos brevísimos artículos, pero no por ello menos importantes, y que además tiene en su haber 135 páginas, y representa una empresa de escritura colectiva que al final de cuentas destaca que la educación está en todo mínimo aspecto de nuestra vida y que el cine “parafraseando al Dr. Tonatiuh”, también educa.
Con esta premisa, la estrategia empleada es la compilación de varios escritos, lo cual permite la lectura de una sola sentada y saborear lo ligero de la pluma; o bien, como en mi caso, seleccionar aquellos títulos de mayor interés o curiosidad e incluso releer aquel que más gustara o impactara.
En cualquiera caso, la lectura me invitaba a repensar las propuestas de análisis y a pesar de que en un principio la presentación parece ser caótica, con lo que llegué a pensar era una mezcla ‘sin ton ni son’ de artículos, eventualmente me di cuenta que existía una lógica discursiva y de orden del texto, que finalmente se volvió intrigante.
En lo personal, considero que los autores tienen una manera poco ortodoxa pero efectiva de desarrollar sus ideas. Pues, aquí, el lector no sólo encuentra una ficha técnica de la película en cuestión o breve descripción de la trama, también abordan desde distintos marcos comprensivos históricos, políticos, sociales, simbólicos, y/o filosóficos, entre otros, temas o sujetos de la educación.
Con ello, generan un debate, analizan con categorías, citan otros trabajos o bien se citan entre sí, pero al final nos dejan muy claro su postura o punto de vista. Mismo con el cual podemos estar de acuerdo o disentir, pero que finalmente invitan a la reflexión de su posturas.
A medida que avanzaba en la lectura, pude corroborar que muchos de los comentarios son verdaderos retos de estas mentes inquietas, ¡peligrosas, como nos advierten los autores! La elaboración de cada ensayo vincula las tramas y lenguajes cinematográficos con el campo educativo, dividido en dos partes: los sujetos de la educación y algunos temas.
En realidad, ésta es la única concesión que nos hacen los autores en cuanto a organización. El resto es elucubración propia. Usted, como lector, decide cómo lo replantea, organiza o categoriza, aunque finalmente esto es lo menos relevante.
Lo que sí importa son los temas, los cuestionamientos y las reflexiones en torno a temas como la guerra y la forma en la que los niños la viven y la comprenden, y que de ello da cuenta el cine de manera profusa y variada.
Otra temática importante es la figura docente y los modelos ideales que socialmente en el cine se han representado; es decir, desde el profesor apóstol, como el Sr. Thackeray en la película Al maestro con cariño, hasta aquel que es castrante, como la directora del plantel educativo Tronchatoro, en Matilda. Estos roles, nos dice, son los que tradicionalmente reconocemos y representamos socialmente pero, sin duda, aseguran, en este siglo surgen nuevos modelos en medio de la crisis de civilización moderna.
Pero esto no lo es todo, no sólo los roles cambian y ello nos lo aclara Armando Meixuero cuando nos presenta la película Indiferencia, donde también destaca los dilemas éticos y experiencias de revaloración y redefinición docente ante el fracaso escolar y rezago educativos. Temas que preocupan sobremanera a nuestro gremio.
Otro rasgo de este libro es que los autores abordan obras cinematográficas de muy diversos países como descubrimos con grata sorpresa en el artículo donde comenta el alma y contextos de películas realizadas en Iberoamérica. Finalmente, no podía faltar la figura de los padres en el cine. Más aquí no es la relación padre-maestro la que se reconstruye, sino la figura del padre visto como el primer maestro de los hijos.
Ya en el segundo apartado del libro, destaca en uno de los primeros artículos la discusión de la manera como el cine influye formativamente en los docentes y puede explotarse didácticamente no sólo para mostrar la complejidad dialéctica de la realidad, sino también para destacar objetivamente las prácticas culturales dominantes que nos hace reflexionar sobre el actual modelo civilizatorio y sus nefastas consecuencias. En este sentido, el cine se muestra como una herramienta sensibilizadora y de modelaje de prácticas culturales dominantes.
Otros temas que no dejan de ser importantes y que se discuten ampliamente desde el cine son los temas de la interculturalidad, de los derechos humanos, sobre la imagen femenina, la ciencia, así como trozos de la historia y política de México. El apartado concluye con una entrevista al nieto de Juan Rulfo, director del film “En el Hoyo”.
Concluyo que ambos autores, tanto Armando Meixueiro Hernández como Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán no sólo son profesores, investigadores y agentes principales de la formación de educadores ambientales, también apasionados del cine con un amplio acervo que en los últimos años han venido vinculando a su espíritu de formadores.
El libro, por extensión, exhibe una muy rica y profunda gama de temas, la mayoría conocidos porque sin duda los hemos visto en los títulos de las carteleras de los cines, pero discutidos a partir de marcos comprensivos de mayor complejidad y reto. Por lo anterior, sólo me queda recomendarles que acompañados de una deliciosa bolsa de palomitas, aborden a los sujetos y temas de la educación desde la butaca de su sala en este colorido y multifacético escaparate de crítica cinematográfica bajo argumentos educativos.
1 Entiendo el concepto de postura crítica como la pertinente confluencia de distintos discursos que permiten ver al objeto de análisis de manera más integral u holístico.

Summerhill, la escuela de la libertad de A.S. Neill

Jesús Caballero y Díaz

La educación y la felicidad son dos jaulas que encierran muchos demonios, hoy esta palabras pueden parecer sinónimos de infelicidad, de desamor, de mala voluntad, de satanismo, pero un día en la antigüedad griega identificaron a deidades menores que denominaban virtudes y defectos, sobre todo a las virtudes que por la educación y la vida hacían felices a los hombres, Algo aprendí de ellas, algo vi en su identificación o mejor dicho en su concurrencia, si no es todo, es lo que hoy puedo y quiero conversar con ustedes, su lectura será el medio, cada insinuación quiere sus evocaciones y sus reflexiones. Felizmente bienvenidas.
Eudamonian nombre griego de la felicidad, idea tan general que podía abarcar ideas menores, momentos mínimos, aspiraciones a la eternidad, posibilidades contradictorias, relatividades con exclusiones, paradojas y confusiones: Cupido, el sicario de Eros, feliz por atinar a la persona equivocada, al momento inoportuno, a la condición inadecuada y producir por ello la infelicidad, a eso llamaban amor, por cierto el amor infeliz de los poetas y los cantores. Venus, la patrona de Eros y sus cupidos, sin desconcierto alguno hace de la felicidad temporal de una pareja el catastrófico asunto de la guerra de Troya, finalmente la felicidad de los melómanos europeos consistió en el disfrute de la infelicidad de los protagonistas operísticos eso si con el atolero dedazo de una inspirada musicografía.
Y la educación… de educare, palabra latina, ex ducere, usada para sacar a pastorear a los ganados en los ejidos de los pueblos romanos y los romanizados convertida después en la pastoril tarea de iniciar a los niños en los secretos de la vida adulta con la perversa intención de preservarlos, por lo tanto como dice Henestrosa que un espanto lo condenó a no hablar de él, pues si lo hacía se volvería mudo, mejor lo olvidó, asi no lo contó. El educando (Paidós) un niño griego por una paideia (currículo) clasista se adueñaba de las virtudes adultas, el virión era en ese origen la designación del efebo que dejaba de serlo para formar parte o de los clubes atenienses de aspirantes a filósofos, a “zoon politikón” a abogados de causas inútiles, tales como la lloriqueante tarea platónica de salvar a Sócrates o al “endemoniado”, “feliz” oficio de liderear una comunidad harta de la guerra para participar en las siguientes batallas. ¿Educando? ¿el niño en los misterios religiosos para eso que les dije renglones arriba? ¿al grado de impedir a sus pedagogos revelar tales misterios? Pues sí, revelarlos era atentar contra su inocencia, a menudo sus fábulas ofrecían en sus moralejas, salidas de pie de banco para ocultar verdaderas intenciones. Platón declaraba que el hombre solo era hombre si se ocupaba en develar esos mitos misteriosos. La educación de los catecúmenos en su catequesis nunca han tenido más acceso a los misterios de su religión que su denominación, la explicación los hubiera hecho infelices. Bien guardados esos misterios, “permanecían en el misterio” las divinidades fueron divinas: incognoscibles, infinitas en su existencia y por lo tanto inefables, en la felicidad de esa ignorancia se garantizaba la subsistencia del poder dominante de los dueños del misterio.
¿Felicidad en la obra educativa, en la acción educadora, en la educación como tarea profesional del educador, educación en el aprendizaje del educando? ¿era, es, será posible? En Justina , el marqués de Sade describe a un sádico feliz formando a su educandos en un feliz masoquismo, con cuya dialéctica finalidad, finalmente se convertirían en otros sádicos educadores. Sade no inventó a sus personajes. Los cuentos infantiles fueron felizmente escritos, contados, dramatizados y filmados por europeos de formación gótica en Francia, Alemania, Dinamarca y de ahí llevados a los oídos y los ojos de las víctimas de los cuentos infantiles, de Perrault a Disney, de los Grimm a mi abuela encantándolas, felizmente encantadas por la dramaturgia adulta, madre del abstracto teorema aristotélico de planteamiento, nudo y desenlace, mientras más nudos, más felizmente gozosos de la trama y el desenlace catástroficos.
En una reforma educativa mexicana dos matemáticos distinguidos por el doctorado alcanzado en esa disciplina fueron interrogados por un público magisterial ansioso de hacerse de los misterios por los cuales esos personajes se dedicaron a tan abstracta disciplina, claro que les preguntaron si eran felices en su cultivo. Uno contestó: ser nieto, hijo, hermano de matemáticos fue terrorífico, viví siempre con la seguridad de no entender inicialmente sus conversaciones, de escuchar sus advertencias sobre mi futuro profesional y el miedo de no hacerle los honores a mi ascendencia, luego, les confieso llegué a ser feliz sintiendo los cosquilleos de esas descargas de adrenalina en los avances críticos de mi carrera, fui un feliz infeliz. Así que muchos le aplaudieron con la feliz y sádica identificación en su agresiva pedagogía, al menos, un amigo, feliz, me lo confesó. La otra, increíblemente cómica, gozando de su comicidad, carcajeándose de sus cuentas contadas en graciosos cuentos: aprendí con los laberintos cretenses, los misterios de los pitagóricos, la mencez de los números romanos, la brillantez de los hindoarábigos, números de nuestro tiempo, las trampas euclidianas, la trigonometría egipcia para luego de vencerlas doctorándome en las matemáticas del siglo XX y la geometría no euclidiana, mi felicidad consistió en pedirles a mis hermanos, padres, maestros y colegas: échenme al más pintado,¿cuál es problemas jamás resuelto? lo habladora que soy es el miedo que me invadía si como en el caso de los pistoleros del viejo oeste me saliera un día, uno que disparara más rápido que yo, les confieso que hasta ahora, mis amigos y mis colegas aprendieron a dejarme ser… ¡la cartera más rápida del colegio!
La felicidad no solo consiste en el logro alcanzado, los filósofos griegos, veían más la felicidad en la tensión del arco de cupido que en atinarle al blanco, en el proceso de procurar el fin buscado, que en el disfrute de atinarle a la piñata en el acto de romperla, acaso por ser el último en recoger sus frutos. El buen maestro parece ese que sabe que la sucesión actos pedagógicos acaban en un ¡gggol! que la portería no es vencida las veces necesarias más que por el ejercicio constante de dominar al adversario, a la adversidad, de descubrir sus lados flacos y por ahí ensayar y ensayar el modo de vencer defensas y porteros, de hacer de los fracasos escolares ensayos constructores de las nuevas posibilidades del aprendizaje. ¿Cundo es más feliz ese maestro, esa maestra? ¿en el proceso de procurar dificultades que quieran vencer los educandos?, ¿en el encuentro de los que se empecinan hasta disfrutar de sus nuevas posibilidades y de no necesitarlo o necesitarla para proseguir su desarrollo? o ¿en el fin de año en que entrega el grupo a cada uno de sus alumnos, a su padres, al estado y al futuro?
Y los niños, los educandos, los aprendices, los graduantes, los maestrantes, los aspirantes a los doctorados ¿cuándo son o están felices? ¿cuándo inician sus tramos educativos o cuando los concluyen? En una novela pedagógica holandesa: “el rata” hace feliz a su educador religioso cuando con su delicada y obsesiva pedagogía logra de aquel una dramática y llorosa confesión en la que se reconoce como el pecador antes desconocido y suplica dolorosamente el perdón de sus pecados. Por el cual es invitado al reconocimiento de la feliz bienaventuranza a la que ha llegado.
En las novelas rusas del estajanovismo: maestros ,oficiales y aprendices se consideraron felices por vencer a los clubes contrarios en la tarea productiva, la felicidad consistía en esforzarse más allá del deber, en mostrar que si se puede: la sangre, el sudor el dolor y las lágrimas eran el combustible de un inspirado afán de invencibilidad, felices en el proceso y en la victoria, cantos en el trabajo y en el triunfo.
Pero la misantropía y la misoginia han sido también felices educadores de los seres humanos para la infelicidad: misántropo fue el pedante con la manchada chupa de dómine que creó la pedagogía de madera, las orejas de burro y el rincón de los castigados, felizmente orgulloso y soberbio de ser más y mejor que sus alumnos, de ver como se hacían felices al reconocerse infelices por inferiores, feliz él por tanta infelicidad. Hoy pedante significa ser feliz con un miserable orgullo, la chupa de dómine fue su triste uniforme profesional: bata llena de mocos, de residuos alimenticios, de sudor infantil, asquerosamente sucia, que de horrible, de ser el vestido profesional del docente acabó siendo lo peor de lo peor, que un maestro te pusiera como chupa de dómine(el pedante, el pedagogo, el docente, el maestro)significaba lo feliz que era al motejarte con todos los adjetivos que te mostraran todo lo infeliz que eras y deberías ser. Así fueron de felices algunos maestros, así, otros lo siguen siendo, es posible que no deje de haberlos.
Los otros maestros: los filántropos vivieron la feliz filantropía (el amor a todos los seres humanos, principalmente a los más desvalidos) de rescatar a los niños deshechos del capitalismo salvaje, con el perdón de los seres selváticos y convertirlos en seres humanos, en sujetos de los derechos de todos los hombres, en la libertad, la igualdad y la fraternidad de un ambiente escolar sin explotación, prostitución, bandolerismos ni sicarismos.
De Tomás Moro, Luis Vives, Lasalle, Rousseau, Basedow, Pestalottzi , Froebbel ,los socialistas utópicos, los escritores ingleses, los educadores suizos, en México colonial de las amigas, educadoras de niños en la época de Sor Juana, en el joven México: Vidal Alcocer, el educador de la Candelaria de los patos, a Altamirano, Carrillo, Laubscher, , Estefanía Castañeda ,Rébsamen, y en el siglo XX a Makarenko, Claparede, Piaget, Vigotski, Neill quienes hicieron la feliz aventura educadora jamás creada: construyeron el concepto del niño, del joven , de los educandos como los sujetos, los protagonistas de los derechos propios de su edad, aptos para reconocer su existencia como auténtica humanidad, su proceso educador como una expresión de su felicidad, para eso, el jardín de la infancia, el poema pedagógico, Summerhill fueron diseñados como espacios limpios, luminosos con bellos materiales educadores desde los inventados por Froebel, Montessori hasta los de más moderna tecnología educativa para responder a sus niveles actuales de desarrollo y lograr otros más complejos, para dejar salir sus propios intereses de vivir y convivir con los niños de su edad, a conversar, contar, discutir, parlamentar, comprometer y con ello leer y escribir y en esas escuelas aprender a salir de ellas, a emanciparse, a aprender por su cuenta, a hacer y sostener su propio proyecto educativo, a ser felices en su autorrealización, en el propio interés de ser más… más ser humano, más estudioso, más compañero, más realizador, más comprometido personalmente con los proyectos propios y en apoyo a los demás.
Este fue el legado de la felicidad de los educadores de los siglos XIX y XX a la felicidad de alumnos, maestros y padres de familia del siglo XXI. Esta es la felicidad (eudemonian: el buen demonio) y todos sus otros demonios.
Nietzche propondría a todos ser felices haciendo cada quien filosofía a martillazos, esculpiendo al nuevo hombre, siendo los antípodas de todos los puntos cardinales, iniciando la genealogía de la nueva moral, dándole a la voluntad del educando el espacio en que crecieran sus propios intereses, la conciencia de sí mismo como el descubrimiento y acrecentamiento de sus propios poderes, ya lo hacen los atletas de alto rendimiento, los artistas incansables, los maestros que nunca se cansan de serlo. Son esas personas que se ríen en medio de la fatalidad, que no tienen alumnos lacras nunca, que disfrutan de ser ellos mismos ayudando a los demás a eso mismo. Los que conozco, por ello son felices tanto como sus prójimos.

La geografía de la esperanza en el libro "La construcción del campo de la educación ambiental"

Irama Núñez Tancredi
Antes que nada, agradezco profundamente a Miguel Ángel por invitarme a comentar su libro: La construcción del campo de la educación ambiental: análisis, biografías y futuros posibles, ante un público interesado en cambiar el rumbo de nuestras sociedades.
Personalmente encuentro muy útil el texto que está en mis manos, ya que muestra diferentes caminos, contextos y personajes, en versión actualizada y recargada, sobre la evolución del campo de la educación ambiental en voz de sus protagonistas.
Miguel Ángel, gracias, me ahorraste la chamba, ahora podré preparar mis clases mucho más rápido y me van a quedar más completas…
En esta obra se muestra a unos educadores ambientales que ante todo son seres humanos, con sus experiencias, intereses, problemas, historias de vida, ideologías, defectos, y que gracias a la nobleza de la herramienta que Miguel Ángel eligió, es decir, la entrevista, se revelan con una enorme sinceridad, misma que nuestro autor pudo captar perfectamente.
Y es que el autor al recurrir a las entrevistas, está confirmando que se trata de una de las herramientas metodológicas más adecuadas para aproximarse a la percepción de las personas y, ¿por qué es fundamental conocer la percepción de estos personajes respecto de la educación ambiental? Las percepciones son construcciones sociales e individuales que se entrelazan constantemente. Así, la manera de percibir el mundo influye en las preguntas, respuestas y explicaciones y también en los significados y valores que les otorgamos, de acuerdo con Elena lazos y Luisa Paré.
Las percepciones le dan una estructura dinámica a las múltiples posibilidades para la reflexión y la acción, y ese es precisamente el regalo que Miguel Ángel ha recibido de sus entrevistados, la diversidad de formas en las cuales cada uno se ha aproximado a la educación ambiental.
Es un libro que honra a los protagonistas de este complejo campo de conocimiento, que aunque no son todos (tú estás ahí también, por cierto) son suficientemente importantes y un ejemplo a seguir para poder delinear la trayectoria de la educación ambiental hacia el futuro.
Lo que me encanta de este campo, y del libro de Miguel Ángel en particular, es descubrir la forma en la que cada uno de ellos y ellas, los entrevistados, ha llegado a conformarlo (aquí incluyo la diversidad de ciencias, prácticas y discursos de una infinidad de personas interesadas en lograr un cambio), y cómo la confluencia de esa diversidad de visiones, disciplinas de origen y percepciones va aportando poco a poco pedacitos de futuro como menciona Alicia de Alba, donde “el todo es más que la suma de sus partes”, elemento fundamental de los sistemas complejos, y esta complejidad es la que se tiene que considerar para poder construir la educación ambiental.
Cada una de las preguntas es reveladora, en su conjunto abarcan los principales problemas y visiones que, de acuerdo con la perspectiva del autor, enfrenta la educación ambiental en la actualidad, las respuestas muestran la dificultad de abordar y resolver los desafíos, pero también permiten entrever escenarios posibles y optimistas de los cuales nos podemos asir con mayor confianza y esperanza.
Por cierto, me gustaría hacer al autor las mismas preguntas que él hizo a los entrevistados: ¿Cuáles podrían ser las coincidencias y las discrepancias en sus respuestas en comparación con las de los personajes de esta historia? Creo que va a ser el tema de un nuevo libro de nuestro incansable autor, ¿cierto?
Finalmente, rescato de la lectura de las diferentes reflexiones de los entrevistados un profundo amor a la educación ambiental, razón por la cual permanecen en la batalla, y también atisbos de la manera en la que se puede dibujar y construir la geografía de la esperanza.
Muchas felicidades a Miguel Ángel por este libro maravilloso, pero también a nosotros por el invaluable tesoro que tenemos en nuestras manos. Por favor, no esperen más y ¡¡¡consíganlo en este momento!!!

"Beautiful boy" o la infelicidad de los padres

Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán
Una de las cosas más maravillosas del arte es la posibilidad sin límite de recrear algún acontecimiento, hecho, objeto o suceso de muy distinta maneras y formas. Recientemente visitamos el Museo Iconográfico del Quijote en Guanajuato y uno sale con la sensación que la figura del caballero andante y su fiel escudero son infinitas.
De la misma forma después de ver Masacre en Columbine (Bowling for Columbine, Michael Moore, Estados Unidos: 2002) celebrado documental sobre la matanza de estudiantes perpetrado por dos alumnos dentro del Columbine High School en 1999. Moore para dar cuenta del acontecimiento nos relata con muchos detalles el arraigo a la cultura de las armas ( de las domesticas a las nucleares) y la violencia que tienen los Estados Unidos histórica, jurídica, económica y culturalmente. La disponibilidad de balas y armas está en cada centro comercial y supermercado. En la mente de los grandes actores, los videojuegos, los comics y los millares de Taxi drivers que pululan en Norteamérica. Después de ver este documental pensamos que ya todo estaba dicho sobre cómo se incubaban estos asesinatos colectivos y/o seriales. Pero no. Faltaban algunas vueltas a la tuerca.
Tan solo un año después el director cinematográfico, premiado en el festival de Cannes, Gus van Sant, con larguísimos planos secuencia nos hizo ver en forma más evidente el Elephant (Estados Unidos: 2003) que habitaba ya los salones de clase: la ausencia de una moral compartida que hace de los espacios escolares frágiles, vulnerables e ideales para la tragedia contemporánea.
Luego vino Tenemos que hablar de Kevin (We Need to Talk About Kevin, Lynne Ramsay: 2011), en la que presenciamos desde el nacimiento de Kevin, su desarrollo físico e intelectual hasta el padecimiento posterior al asesinato colectivo que va de la escuela a la casa perpetrado por este sicópata adolecente. La sociedad culpa a la madre, de los hechos trágicos que narra esta ficción, única sobreviviente de la familia. ¿Hasta dónde es culpable, esta señora, de un niño con inteligencia sorprendente para el mal? Después de esta película sobre todo en ámbitos escolares hemos tratado de evitar hablar del síndrome de Kevin, tal vez tratando de exorcizarlo con el silencio. Creo que no lo estamos logrando.
La película Beautiful Boy (Estados Unidos, Shawn Ku: 2010) va más lejos en el dolor de los padres ante hijos que se les escapan de las manos. En este film tenemos una familia de clase media norteamericana actual, compuesta por Bill, Kate y el hijo que recientemente ha ingresado a la universidad, Sammy. El padre trabaja en una oficina de negocios y ella por su cuenta corrigiendo el estilo de noveles escritores. Viven juntos en una hermosa casa en donde todo, en apariencia parece funcionar; pero no es así. En principio la pareja no es feliz: no duermen juntos, no comparten otros espacios, comen solos y preparan con desgano unas próximas vacaciones. Sammy, que es lo único que los ha hecho permaneces juntos está ahora, lejos de ellos, en su primer semestre de estudios superiores.
Por su parte él tampoco es feliz. Lee cuentos escritos por él, ante auditorios universitarios de egoístas, aburridos y evadidos estudiantes. Sammy se nota deprimido.
La única forma de contacto familiar es una llamada telefónica —una noche antes de la tragedia— en la que coinciden los tres en los respectivos auriculares, en la que terminan de planear las vacaciones a Miami. La coincidencia dura solo unos segundos. Sammy casi llora, pero se reprime y la madre lo instruye, el padre cuelga. Luego vendrá el asesinato colectivo de compañeros y el suicidio.
El foco ahora son los atormentados padres. Aquí comienza otra película en la que dos seres humanos infelices tienen que cargar una culpa sobre el vacío de su existencia. Sobre lo que creyeron que era el sentido de su mínima existencia se les revierte. La escasa felicidad que les proveía el hijo, se vuelve primero negación y posteriormente odio, persecución, señalamiento, suplicio mediático, alejamiento, ocultamiento, pena y exclusión. Entre todo eso y solo por una noche se recuentan afectivamente en un Motel en el que van a caer en su huida. Solo una noche para volver a desenlazarse. El padre que ha sostenido el duelo se desmorona.
En la película Beautiful Boy late todo el tiempo la incógnita sobre quien crea a los delincuentes: ¿La familia y los padres, de por si infelices, por el desarrollo de traumas infantiles por las ausencias o sobre cuidados?; ¿los medios de comunicación que luego usan estos hechos para subir el rating?; ¿los videojuegos de los que hay decenas de palancas en la recamara de Sammy? ; ¿La ausencia de amigos?; ¿la inoperancia de las instituciones para encausar las motivaciones individuales? ; ¿el miedo? o una sociedad en su conjunto, que en suma, se admira de lo mismo que crea, como estos niños hermosos convertidos en monstruos con armas.

¿Cómo educa televisa?

Alfredo Villegas Ortega

Con todo mi respeto profesional para la profesora Martha Eugenia Ortiz
“¡Pinches mugrosos pónganse a trabajar! ¡Indios huevones, oaxacos, regresen a su pueblo de mierda! ¡Ignorantes!”
Epítetos de ese calibre, más o menos, les lanzaron a los maestros manifestantes en la zona de Tepito una turba del mismo pueblo explotado, domesticado por los medios y discriminado por esos mismos que promueven el odio, la intolerancia y la sinrazón. Grupos de choque del PRI que se hacen pasar por redentores de un pueblo indignado ante las ‘tropelías del magisterio’.
¿Quiénes son los violentos? ¿Quiénes los que generan los seres dóciles y acríticos? ¿En qué basan su fuerza esos nefastos medios televisivos? ¿De qué manera sirven y se sirven del poder? Esas son las preguntas que nunca aparecen en el canal de las estrellas. Esas son las reflexiones que nos llevarían a cambiar no sólo la educación, sino el país todo, para entonces, sí, exigir desde un horizonte justo, incluyente y educado, en todos sus ámbitos. Y es que la escuela es sólo una parte de ese todo descompuesto, no por los maestros, sino por los que no se cansan de mentir, de propagar odio, de hacer escarnio de ese pueblo al que dicen defender.
La educación es un concepto muy amplio que incluye escuela, programas, maestros, métodos, sindicato, estrategias, infraestructura, alumnos, padres de familia, autoridades, medios. Éstos últimos tienen una gran y grave responsabilidad en el estatus de ignorancia que nos mantiene en los últimos lugares en los exámenes estandarizados de carácter internacional. Para ellos, lo más fácil y rentable es descalificar uno sólo de los actores en ese todo educativo para luego matar de hambre a las escuelas públicas, acabar con el normalismo y dejar que ‘la mano invisible’ regule un mercado educativo, que si ahora es lamentable -en gran medida por esos medios y los dueños del país- acabaría por agudizar aún más, las diferencias sociales, étnicas y económicas que, lamentablemente, se viven en México.
¿Somos racistas? Pareciera que no, que ese problema es de los gringos. Pero, en los hechos, a muchos les apena el color de su piel y a otros más les libera señalar al otro como indio, prieto, negro. Los medios, Televisa en particular, promueven estereotipos de belleza occidental en el que los morenos, chaparritos o de rasgos indios ocupan papeles secundarios. El exitoso, el atractivo, la guapa, la seductora, el inteligente, el pulcro y la que se expresa mejor, sin albures ni doble sentido -aun cuando su lenguaje sea muy limitado- es alguien que parece haber nacido en Suecia, Dinamarca, Francia o Inglaterra.
Aquí en México hay muchos, en efecto, y no se trata de excluirlos y hacer una cruzada contra ellos porque sería estúpido y darles la razón a los que promueven la exclusión, el racismo y el odio imbéciles.
Ese estereotipo televisivo también vive en México. Es otro país. Esos rubios, de corte europeo no van a escuelas públicas, ni se suben al metro, ni ganan el salario mínimo. Esos hijos de la revolución, la transa, las devaluaciones, la venta de paraestatales son los dueños de la riqueza nacional y de los medios más poderosos de comunicación. Desde sus pantallas y sus pasquines mandan mensajes de violencia, exclusión y discriminación, disfrazados de humorismo ramplón. Hay que ver lo que son programas de alto rating histórico en la historia de Televisa, como El Chavo, La Escuelita. La Hora Pico y demás sandeces para comprobar cómo ‘el tonto’, ‘el feo’ o ‘el pobre’, ‘el ignorante’, el tramposo’ y ‘el sucio’ regularmente corresponden al otro estereotipo que no les gusta tanto: El indio o el mestizo que, finalmente, conformamos la mayoría de este país. Pero no se trata de unos y otros, porque sería, nuevamente, caer en ese truco de fragmentación que ellos promueven. El hecho, eso sí, es que ellos son los que educan diariamente y a todo color a millones de mexicanos preocupados por su bajo salario y porque su equipo gane en el futbol, que es parte del jugoso negocio mediatizador de conciencias de Televisa. “¡Gol por la educación!”.
Para justificar su labor social, Televisa promueve el Teletón, otro oscuro negocio que ‘promueve caritas felices y gente saludable’ ¿Quién, en su ignorancia, va a pensar que Televisa es el lobo disfrazado de oveja con la cara y las voces de Lucerito, Mijares o Tatiana que da limosna social para evadir multimillonarios impuestos al fisco que servirían para hacer preparatorias, impulsar la ciencia, mejorar la salud y las escuelas públicas, los programas educativos y las condiciones laborales y los salarios de los maestros para acabar con sus ‘molestas inconformidades’, entre otras obras que pudieran hacerse? Muy pocos. La mayoría les cree, porque como diría Giovani Sartori, la televisión es mentirosa, edita la realidad y hace aparecer cosas como lo que no son.
Para justificar su imparcialidad e ‘ilustrar políticamente al pueblo’, Televisa monta paneles de expertos, académicos e intelectuales a su servicio, en los que nunca aparece la voz discordante. En ese contexto, todo está bien: hay democracia, las leyes son justas y el país va viento en popa. Los maestros, por supuesto, somos una bola de ignorantes, prietos y enemigos del progreso que nos han incubado en unas escuelas normales que es necesario desaparecer.
Además, Televisa tiene un seguimiento especial al movimiento magisterial, en su noticiero matutino del canal 2 que denominan: “Primero la escuela”, en el que, siempre fuera de contexto, descalifican la lucha social y las reivindicaciones magisteriales, tildándolas, sin más, de “una lucha de resentidos, violentos y enemigos de la niñez que no quieren regresar a las aulas”. Jamás se dice que la violencia la generó el estado al excluir históricamente a esos pueblos, a esas escuelas Normales y a esos maestros —sí, la mayoría de nuestras orgullosas etnias que no les acaban de gustar a Azcárraga y sus títeres, desde Loret de Mola hasta Aguilar Camín y demás heraldos de la ignominia— al quitarles sus más elementales derechos y pisotear la Constitución impunemente.
Las telenovelas de Televisa son, quizá, la joya de la corona, el monumento a la chabacanería y la estulticia. Hay una serie de mensajes clasistas y sexistas en verdad penosos. Las telenovelas son promotoras de una fábrica de sueños color de rosa, que nunca se cumplen: La muchacha pobre que se encuentra en un semáforo al rico que la va a convertir en princesa. Muchas mujeres mexicanas reciben su educación sentimental y lecciones de sexualidad baratas, día a día, en el canal de las estrellas. Otro de los mensajes subliminales que se envían es el de que las mujeres están supeditadas a un hombre. Si han de crecer, ha de ser a través de ellos. Basta con gustarles, coquetearles y dejarse seducir o seducirlos para que las saquen de la pobreza o se casen con ellas y vivan felices por siempre; en esa lógica, no tendrán que ocuparse de otra cosa que no sea servir al marido y cuidar a los hijos.
En ese mundo rosa de las telenovelas de Televisa, a veces, se cuela algún moreno o morena, que rompe con su estereotipo más usado, pero, cuando así es, regularmente se somete a las verdades y dictámenes morales de las buenas conciencias, de la gente bonita, de los bien educados, de los ‘limpios por dentro y por fuera’ donde no hay lugar para la crítica: Eso es de los renegados y los fracasados; los triunfadores no critican, justifican su estatus y la forma en cómo lo lograron. Si quieres crecer debes aspirar a ser como ellos, en la banalidad, la descalificación al diferente, la exclusión de ‘los mugrosos ignorantes’. Violencia simbólica y violencia real.
Mientras medios y gobierno promueven, reforman, destrozan, critican y sancionan lo que al campo educativo se refiere, como si estuvieran fuera de toda responsabilidad, los maestros son las víctimas de ese modelo educativo, y con frecuencia son enfrentados a la sociedad de la que forman parte por la mala propaganda que les hacen. Esta sociedad, también víctima de la exclusión y el racismo, ha sido ‘educada’ por Televisa, de tal manera que ve a los maestros como meros instrumentos funcionales que deben dejar hacer a sus hijos lo que éstos quieran en la escuela, so pena de denunciarlos por incompetentes. Así de distorsionada está la imagen del maestro y así de frágil su estabilidad laboral, ante una sociedad que los prejuzga por lo que han aprendido del teacher López Dóriga y otros voceros de la edición de la realidad al servicio de los poderosos.
No obstante, en esta realidad social, los maestros, dialécticamente, tienen el apoyo de otra parte de la sociedad que ve en el despojo al que han sido sometidos, la necesidad de apoyarlos, porque finalmente, siguiendo a Bertolt Bretch, saben que si no hacen nada, algún día, vendrán también por ellos.